Genere relaciones laborales saludables


Sea cual sea su puesto y empresa, e incluso si trabaja para usted mismo, administrar las relaciones con otras personas es clave para lograr el éxito en el mundo profesional.

No importa si recién está comenzando o si está ascendiendo por la escalera profesional, su capacidad para:

  • Comunicarse con otras personas
  • Inspirarlas o motivarlas
  • Influir en sus pares
  • Colaborar de forma eficiente
  • Superar los conflictos y los desafíos
  • Motivar a otros a desempeñarse mejor

Todas estas cualidades harán que se distinga ante posibles empleadores, patrones, colegas y clientes. La administración de relaciones es una destreza fundamental que puede desarrollar, como cualquier otra.

A continuación, puede ver hábitos relacionales que se pueden desarrollar y que lo ayudarán a construir mejores relaciones en el trabajo, independientemente del momento en que se encuentre en su carrera profesional.

No solo recibir, también dar.

La mayoría de las personas está de acuerdo en que dar y recibir recíprocamente es algo positivo. Si está trabajando para alcanzar metas y objetivos compartidos, y dentro de un equipo o equipos de trabajo, lo ideal es trabajar juntos y apoyarse mutuamente. Pero tenga presente dar, además de recibir de los demás. No cometa el error de dar solo con la expectativa de obtener algo a cambio. Si lo hace, corre el riesgo de que otras personas formen una opinión negativa sobre usted y sus motivos. Sea alguien que ofrece ayudar, respaldar o guiar a otras personas. Construya una reputación de colaboración y confiabilidad que las retribuya en términos de las relaciones con ellas.

Sienta empatía.

La empatía se trata de sentirse identificado con lo que sienten otras personas. Se trata de ponerse en el lugar de su colega, cliente, jefe y percibir su perspectiva interna o sus sentimientos sobre algo. La próxima vez que se encuentre en una situación en la que diferentes ideas o puntos de vista puedan interponerse entre usted y un resultado positivo, deténgase e intente imaginar cómo podrían sentirse las otras personas involucradas. ¿Qué es importante para ellas y por qué? En lugar de intentar hacerlas cambiar de opinión, darles consejos o, lo que es peor, echarles la culpa, deténgase y haga todo lo posible para comunicar lo que usted comprende de la postura de esas personas. Desde aquí, estarán mejor equipados para trabajar juntos y encontrar una solución que funcione para todos.

Esfuércese por comunicarse siempre mejor.

La comunicación es absolutamente vital en el lugar de trabajo y las buenas habilidades de comunicación incluyen escuchar, tanto o más que hablar. Solo responda a los demás cuando esté absolutamente seguro de haber entendido lo que le están diciendo. Si no está seguro de algo, pregúntele o repítale a la otra persona lo que cree que ha dicho.

Mantenga sus emociones bajo control; recuerde que se trata de trabajo, no es algo de índole personal. Si algo le molesta en el lugar de trabajo, tómese un tiempo para pensar en ello y procesar realmente cómo desea responder a fin de llegar a la mejor solución, la que sea beneficiosa para la máxima cantidad de gente posible.

Sea respetuoso.

Aunque no esté de acuerdo con todos, tenga en cuenta que otras personas tienen ideas, perspectivas, opiniones y talentos diferentes a los de usted. Trate de mantener el respeto por los demás en todo momento. Recuerde que cuando demuestre su respeto por otras personas en el lugar de trabajo, ellas mostrarán su respeto por usted.

En un nivel práctico, puede hacer mucho. Suena obvio, pero sea cortés: diga "por favor" y "gracias". Y sea positivo con respecto a las ideas o aportes de otras personas. Es sorprendente cuánto más puede lograr al decir cosas como “es una gran idea, aunque tengo algunas reservas o preguntas”, en lugar de “no estoy de acuerdo” o “eso no va a funcionar”.

Mantenga una actitud positiva.

Una actitud positiva no solo le permitirá relacionarse mejor con otras personas, sino que también lo ayudará a lidiar mejor con la presión y el estrés a diarios. También le permitirá crecer en su vida profesional y personal.

Intente evitar centrarse en los aspectos negativos y resistir la necesidad de quejarse; en cambio, sea constructivo y trate de descubrir qué se puede hacer para mejorar la situación. Donde sea posible, pase tiempo con personas que tengan una actitud positiva y optimista, y dé prioridad a los elementos positivos de su carrera y su vida.

Ser positivo no significa simplemente ignorar los aspectos negativos, sino elegir concentrarse activamente en lo que es bueno y factible. Y a pesar de cualquier contratiempo, mantener una conducta optimista. Sienta gratitud por las cosas buenas y recuerde recompensarse cuando haya hecho las cosas bien.