Pregunte a la mayoría de los gerentes y le dirán lo mismo: entre actitud y aptitud, la actitud ganará la partida. Siempre. Esto se debe a que, sea cual sea su habilidad o talento innato, una actitud positiva puede llevarlo mucho más lejos que la aptitud sola. Si está motivado y dispuesto a hacer el esfuerzo, existen muy pocas habilidades que no puedan dominarse rápidamente, lo que permite que su actitud desarrolle sus aptitudes.
Con la actitud correcta, tendrá la flexibilidad para aprender, la disposición para superar desafíos y tiempos difíciles, y la determinación, tenacidad y capacidad de recuperación para convertir la adversidad en oportunidad. Y si su perspectiva es positiva, también será más fácil integrarse en una organización o un equipo y tener un impacto significativo en el rendimiento del equipo.
Las personas se sienten atraídas por aquellos que se sienten “bien” y que las hacen sentirse bien, por aquellos que generan una atmósfera positiva y un entorno donde los demás se sienten incentivados y apreciados. En pocas palabras, la actitud es la clave del éxito.
¿Cómo adoptar y mantener una actitud positiva? Debe aprender a enfocarse en lo positivo a pesar de todo lo negativo; esto no quiere decir que tenga que ignorar lo negativo, sino aceptarlo, pero no detenerse en esa parte de la situación. Su enfoque y respuesta a las situaciones impulsan esta mentalidad.
Cambie su mentalidad
Existen muchas tácticas psicológicas y hábitos que puede adoptar fácilmente para dinamizar la forma de ver el mundo y a usted dentro de él. Para comenzar, le sugerimos cinco a continuación:
- Recuerde: usted tiene el control.Comprenda principalmente que su actitud está dentro de su poder de control. Todos tenemos una voz interior fuerte que nos dice cómo reaccionar y pensar respecto de ciertas cosas. Pero recuerde que usted también tiene el control de esta voz. La actitud es una elección. Puede decidir ser mejor o no. Realmente depende de usted.
- Encuentre su instructor interno. Una vez que haya comprendido que usted tiene el control de cómo piensa y se siente, conéctese con esa parte de sí mismo que puede guiarlo hacia un espíritu positivo. Convierta los pensamientos negativos, derrotistas o de ansiedad en ideas poderosas, determinadas y seguras. Enfoque su mente en sus objetivos y en cómo los alcanzará.
- Defina sus objetivos. Dedique algo de tiempo a definir sus objetivos y a determinar los parámetros que lo ayudarán a alcanzarlos. Siga su progreso de manera positiva y constructiva. Trabaje arduamente para mantener el entusiasmo y la sensación de avance mientras se esfuerza por alcanzar sus objetivos. Mantenga el foco en la recompensa y no permita que las dudas o la ansiedad lo detengan.
- Póngase firme con la ansiedad.La mayoría de nosotros sentiremos cierto nivel de ansiedad de vez en cuando. Pero es importante recordar que la ansiedad es una sensación de miedo a lo que está por venir y que la mayoría de las cosas por las que nos sentimos ansiosos nunca suceden. Tome las riendas de su pensamiento y manténgase alejado de las situaciones hipotéticas que no contribuyen a encontrar soluciones. Ayúdese y luche contra su ansiedad centrándose en lo que está sucediendo en este momento. Concéntrese en las soluciones y no en los problemas.
- Manténgase activo. Esté ocupado, activo y decidido. Ocupe su tiempo de la manera más lucrativa que pueda. Dedíquese de lleno al trabajo y elimine el estrés o la ansiedad con actividad física. Ya sea que se trate de un deporte al aire libre, bailar o simplemente pasear por el vecindario, esté activo y deje que las endorfinas hagan su trabajo para ayudarlo.
Sus acciones hablan sobre su carácter
De manera similar, existen muchas actividades específicas que pueden hacerse en el lugar de trabajo para generar vibraciones positivas. Mostrar una actitud positiva influirá en quienes lo rodean. He aquí algunas de las tantas que puede comenzar a realizar o practicar más a menudo:
- Sea amigable con los demás; puede ser algo tan simple como sonreír al interactuar. Incluso cuando no esté cara a cara, sonreír al hablar influirá en su tono de voz.
- Evite quejarse y poner obstáculos cuando trabaje con otras personas.
- Siempre sea amable con todos. Es importante ser empático y no solo comprensivo con sus colegas.
- Llegue a tiempo, sea puntual y manténgase enfocado. Esfuércese siempre por aportar su granito de arena en todo momento.
- Sea servicial. Si ve una oportunidad para ayudar a un colega, ofrézcase si está dentro de sus posibilidades.
La próxima vez que esté en una reunión, en una práctica de laboratorio o en la oficina, intente aplicar al menos una de las sugerencias anteriores. Cada semana haga una pausa para reflexionar sobre las respuestas que recibe; es posible que se sorprenda de los resultados. La amabilidad y la consideración pueden contribuir en gran medida a construir una reputación positiva.